Enojaba a los curas franciscanos ¡es rebelde!
ya discutías con fervor tus derechos infantiles
No eras rebelde, eras distinto, diferente...
mientras bebíamos la leche ahumada por los leños.
El niño de los ojos verdes...Tus
hermosos sueños de niño se reflejaban en esa mirada risueña,
siempre feliz ...soñabas despierto, dormido, cualquier lugar era bueno
para tus sueños.
En la Iglesia, mirando las baldosas de la Iglesia, cada alumno era dueño
de una pero la tuya era distinta. El cura Arroyo
nos decía “¡Aprendan a imaginar para que vuestros sueños se realicen!”.
Y tú soñabas... y con tus ojos verdes hacías trabajar tus sueños
como ahora lo haces con una de tus múltiples inteligencias, Tuviste
visión de futuro y mira todo lo que has conseguido. La Granja
es tu obra maestra, a ella has dedicado tu vida entera desde que eras
un niño pequeño. Has dado certeras pinceladas que cada día van quedando
plasmadas en estas calles que hace unos cuantos años recorríamos saltando
acequias y en las que el barro que se acumulaba con la gran cantidad
de agua que bajaba desde la altura de la Cordillera de los Andes hasta
el valle. Fueron otros tiempos; duros, difíciles, con carencias,
sin embargo nuestra comuna nos permitió ser niños felices. A pesar
del barro, del agua de los canales, corríamos cada mañana a nuestra
hermosa y gran escuela dirigida por los sacerdotes Franciscanos y por
las monjas. Niños felices que sólo necesitábamos un cordel para saltar,
un tejo para jugar al "Luche", pelotas de goma, palitroques,
bolitas y un gran álbum de sueños, encarpetados para cumplir más
adelante.
Atrás quedó el canal
de aguas heladas y turbias que más adelante nos protegerían
de los señores Carabineros. ¡Cuidado que vienen los pacos! y
patitas pa que os quiero... Arrancábamos escondiéndonos , el agua
nos calaba los huesos... , era agua de la cordillera...y los señores
carabineros nos querían pese a nuestros pequeños desordenes que en
nada se asemejan a lo que hoy viven los jóvenes.
Éramos apenas unos niños,
pero aún cuando hacíamos diabluras éramos niños buenos, a pesar
del tiempo y la historia, seguimos siendo gente buena, sana, esforzada,
trabajadora, estudiosa. disciplinada, honrada. Ha pasado como
medio siglo y aún conservamos esa esencia soñadora, nuestra
capacidad innata de querer mejorar y cumplir nuestras metas cada día.
Tu característica principal,
despierto, dormido, pero soñador empedernido. Recuerdo que mirabas
el patio mojado cuando llovía, tus ojos verdes exclamaban y gritaban
¡Quiero un mundo distinto... diferente! Es que tus sueños eran
diferentes a los de la mayoría. Mientras pensábamos en nuestra calidad
de vida tú soñabas con mejorar la calidad de vida de los demás.
Tus sueños eran mejorar la historia de tu comuna, mejorar la
historia de los obreros, los trabajadores. Querías que los jóvenes
de la comuna no tuviesen que obligadamente emigrar a otros barrios para
recibir una buena educación. Hoy es un sueño hecho realidad porque
esta tierra tiene excelentes colegios y liceos.
Líder innato, tu voz
desde niño era sonora, te hacías escuchar entre muchos y viniste a
este mundo con el disco duro incorporado, porque las palabras te venían
a la mente haciendo tu discurso diario entretenido. No necesitabas estudiar
oratoria, ¿para qué?, si siempre tu vocabulario fue exquisito.
Recuerdo que me gustaba oírte y buscaba la manera de hacer que hablaras.
Provocaba la discusión sólo para tener el placer de oír tu discurso.
¡Como han pasado los
años!, parece que fue ayer, y son más de cinco décadas. Hoy
eres un importante señor Alcalde, el ex niño se quedó en nuestras
retinas, en la memoria. El soñador ha cumplido sus sueños, eran demasiados
pero lo has conseguido, paso a paso... uno a uno.
Imagino, conociendo esa
energía, que sigues soñando y tengo la certeza que también los conseguirás.
Fuiste el orgullo de tu madre, seguramente aunque ella no esté acá,
arriba en el cielo manifestará con el amor de madre siempre desmedido:
" Mi niño siempre ha sido así. Nació con metas que creíamos
imposibles y quiso ser un luchador, un hacedor de cosas. Nació preocupándose
de su entorno. Quería hacer la diferencia". Hoy mirando este Centro
debe sentir mucho orgullo por el niño que ella y Dios trajeron a este
mundo material.
Gracias, amigo, porque
con este Centro Cultural Espacio Matta, le estás proporcionando un
lugar que hará de esta Comuna un lugar de encuentro con la cultura,
con las artes. Ya no será reconocida sólo por la droga y la
delincuencia, eso no hace la comuna diferente a las otras, sabemos
que todas tienen delincuencia, pero la Comuna de La Granja es
la que tiene un gran espacio para crecer culturalmente. Un espacio al
que querrá llegar el intelectual, el profesional, el artista y principalmente
el extranjero. Serán los turistas los principales encargados
de contar al mundo que este pedazo de Chile es un lugar importante.
Una comuna diferente.
En este instante recuerdo
las grandes tinajas de greda, las araucarias, las palmeras, las flores.
Los castaños, frutos venenosos, ¿mentira?, sabíamos que no era cierto
pero convencíamos a los demás para que así no destruyeran la vegetación
de esta plaza que ahora estás reconstruyendo. Plaza, mudo testigo de
todos nuestros primeros pasos por el amor de adolescente. Aquí
todos dejábamos escrito nuestro nombre dentro de corazones testigos
de los "pololeos" inocentes.
También me vienen a la
memoria el Cine de los días domingo. Lugar de encuentro con la cultura
de aquella época. Ahí conocimos de películas, pero también
se presentaban obras de teatro infantil que eran dirigidos por nuestros
queridos profesores. Y me viene a la memoria el recuerdo de esos profesores
que creían en nosotros, aún cuando les hacíamos la tarea difícil
porque éramos discutidores y especialmente tú, que terminabas
siempre defendiendo los derechos de los compañeros. Mis recuerdos a
Pedro Isla, Carmen Ghiardo y a tantos otros que el tiempo y la mala
memoria hacen olvidar.
Amigo, cómo quisiera
dejar plasmado acá todo mi reconocimiento y orgullo por haber tenido
el privilegio de conocerte desde muy niño. Gracias por todo lo que
has hecho por ésta, hoy, gran comuna. Gracias porque mi madre
y todos los padres , hombres y mujeres, han tenido la oportunidad de
vivir en un lugar adelantado, calles iluminadas. Con excelentes consultorios,
colegios, liceos y tantos otros que hoy no alcanzo a describir.
Ellos que fueron los pioneros que han tenido el privilegio de disfrutar
de todos los adelantos de la comuna.
Intuyo que tus sueños
no terminan aquí, que si has querido seguir siendo el Alcalde y no
un diputado o un senador es porque quieres seguir trabajando por la
gente. Imagino y ya estoy viendo, con el tiempo, un hermoso centro comercial,
con grandes tiendas y cines. Pero me queda claro que hoy has inaugurado
la mayor de tus obras. Este Centro Cultural Espacio Matta. Gracias "Niño
de los Ojos Verdes" gracias porque existes y por ser como eres
un "gran hombre".
Enojaba a los curas franciscanos ¡es rebelde!
ya discutías con fervor tus derechos infantiles
No eras rebelde, eras distinto, diferente...
mientras bebíamos la leche ahumada por los leños.
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