El otoño
nos descubre entumecidos
desabrigados,
sufriendo miedos profundos,
mientras
el viento violento huracanado
nos va
deshojando una a una las esperanzas,
clavando
puntiagudas espinas sobre el desaliento
mientras
mecidas hojas cimbreándose van cayendo
una a una
a los pies del humano aminalado.
Se va
hilvanando la historia personal,
dibujando
a mano alzada la vida,
pincelando
de experiencias personales
el
horizonte celeste entre nubes oscuras,
se observa
el futuro blanco con ilusión.
Vivimos
nuestro otoño individual,
algunos
felizmente acompañados
o quizá
abrazados a la ternura soñada
otros
ligados a la verde esperanza.
Siempre
hay historia pendiente
escrita en
la luz de la alborada,
flores
irisadas, jardín de la tarde
noche
iluminada, luciérnagas nocturnas
que se
duermen apegadas a las nostalgias.
@r.i.c.a.
poetisa
Ivonne
Concha Alarcón
24 de Mayo
del 2015
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